En el ejercicio anterior hice el análisis del anuncio de un perfume para hombre, Invictus. Era un anuncio sexista porque reproducía los roles tradicionalmente asignados a hombres y mujeres, ellos como los fuertes, valientes y victoriosos, y ellas como las mujeres bellas que básicamente servían para agradar al guerrero al llegar a casa...
El contra-anuncio que he hecho es también un perfume para hombres, pero en este caso son hombres variados, unos más jóvenes, otros más viejos, unos blancos, otros negros. Y hacen una vida normal, con su trabajo, su casa, sus hij@s si los tuvieran, y pueden ser heterosexuales u homosexuales o lo que quieran. No hay imposición de nada.
El nombre del producto lo he cambiado por otro que también vale para su versión de colonia femenina, si la hubiera, y que sería como este: mujeres diferentes en diferentes momentos de la vida.
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