Considero que la mayoría de los insultos
a las mujeres se refieren, o bien a su físico, o bien a aspectos de tipo
sexual. Sobre el físico, ya sabemos: “fea”, “gorda”… Y sobre el comportamiento
sexual, “puta”, “zorra”…
En mi opinión, si los insultos sobre el
físico se dirigen a minar la autoestima de la mujer a la que se dirigen y son
muy dolorosos; son aún más peligrosos los insultos sobre el aspecto sexual,
porque se dirigen a la libertad de acción de las mujeres.
A los niños un insulto muy habitual es el
que les identifica con las niñas: “nena”, “nenaza”, etc. Al ser usados como
insultos, los niños entienden y aprenden que ser niña no es bueno, por lo tanto
perjudican más a las niñas en el sentido de que lo bueno es lo masculino y lo
femenino no está bien valorado socialmente. Pero al final el perjuicio es para
tod@s porque atenta contra la igualdad, que es a lo que tiene que aspirar una
sociedad justa.
Por último, querría compartir un artículo
interesante sobre insultos en concreto a mujeres políticas, que, al ser mujeres
con poder o que lo buscan, son más susceptibles de recibirlos.
http://www.eldiario.es/politica/politica-machismo_0_686631517.html
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